- Bloqueo de capturas en fotos de perfil para reforzar la privacidad y frenar usos indebidos.
- Despliegue progresivo: primero en Android y después en iPhone, con pruebas previas en beta.
- Al intentar capturar, aparece aviso o pantalla en negro; la protección no es absoluta.
- Opciones de privacidad permiten limitar quién ve tu foto de perfil y reducir riesgos.
Lo que era un gesto cotidiano —ampliar una imagen de contacto y hacer un pantallazo— ahora se topa con un freno: WhatsApp bloquea las capturas de las fotos de perfil para evitar que acaben circulando sin permiso. Esta medida, muy comentada por los usuarios en España, busca estrechar el control sobre la identidad en la app.
Cuando alguien intenta guardar la imagen de perfil de otra persona con una captura, la aplicación anula la acción y muestra un aviso de privacidad. Este ajuste se integra en una línea de cambios recientes, como ocultar el estado «en línea», limitar quién ve la última conexión o decidir quién puede ver tu foto.
Cómo funciona el bloqueo de capturas
Durante años, aunque ya no se podía descargar la imagen de un contacto, bastaba con ampliarla y hacer una captura de pantalla sin que la otra persona lo supiera. Eso facilitaba que fotos personales se guardasen y compartiesen fuera del chat.
Con el cambio, al intentar capturar una foto de perfil ampliada, la app cancela el pantallazo y puede mostrar una pantalla en negro o un aviso indicando que esa acción no está permitida por motivos de privacidad. Es un recordatorio visible de que las imágenes de otras personas no son de uso libre.
La medida encaja con otras protecciones de WhatsApp, como el bloqueo de capturas en fotos y vídeos de visualización única. En conjunto, el objetivo es poner trabas a la obtención de material personal en alta calidad.
Conviene tener en cuenta que la restricción se aplica sobre la imagen ampliada; la miniatura de la foto sigue siendo visible en la lista de chats o en la ficha del contacto, pero no puede capturarse la foto a tamaño completo desde la propia app.
Disponibilidad y despliegue en Android e iPhone
El bloqueo empezó a llegar primero a móviles Android a mediados de 2024 y, poco después, se extendió a dispositivos con iOS. Tras un periodo de pruebas, su disponibilidad se ha ido ampliando.
Inicialmente lo probaron participantes del programa beta, y más tarde fue activándose en versiones estables. Hoy está presente para la gran mayoría, aunque el aterrizaje depende de la actualización de la app.
Para comprobar si lo tienes, basta con actualizar WhatsApp a la última versión desde la tienda oficial. El despliegue sigue un ritmo progresivo, así que la función puede aparecer en distintos momentos según el país o el dispositivo.
Por qué se aplica y qué riesgos pretende frenar
La razón de fondo es sencilla: evitar el uso indebido de imágenes personales. Las capturas de fotos de perfil han sido el punto de partida de suplantaciones, estafas y acoso digital, facilitando que terceros se apropien de tu identidad visual.
Entre los riesgos más habituales que busca reducir esta barrera se encuentran los siguientes:
- Perfiles falsos y catfishing: imágenes robadas usadas para abrir cuentas en redes o apps de citas con fines de engaño o acoso.
- Ingeniería social y fraude: con una foto reconocible, un estafador puede ganarse la confianza de tu entorno y solicitar dinero o datos.
- Difusión sin consentimiento: la foto puede acabar en grupos o plataformas ajenas, dañando reputación o privacidad.
Aun así, conviene ser realistas: no es una protección absoluta. Alguien podría fotografiar la pantalla con otro móvil, y la miniatura sigue visible. Pero para la obtención directa de imágenes nítidas, el obstáculo funciona y desincentiva prácticas abusivas.
Además del bloqueo de capturas, puedes reforzar tu privacidad ajustando quién ve tu foto de perfil. Es una capa extra que reduce la exposición innecesaria.
- Abre Ajustes o Configuración en WhatsApp.
- Entra en la sección Privacidad.
- Toca Foto de perfil y elige: Mis contactos, Mis contactos, excepto… o Nadie, según prefieras.
Junto a estas opciones, merece la pena revisar con frecuencia la información pública que muestras, desconfiar de peticiones de dinero aunque la foto sea conocida y limitar la difusión de imágenes personales en grupos abiertos.
Todo apunta a que este bloqueo de pantallazos en las fotos de perfil refuerza la privacidad sin complicar el uso diario de la app: pone un freno claro a la copia no consentida, reduce el material útil para suplantaciones y ofrece controles para decidir quién ve tu imagen.