- Mico pone rostro a Copilot: avatar expresivo, opcional y centrado en la voz.
- Lanzamiento inicial solo en EE. UU.; expansión prevista a otros países.
- Modos Learn Live y Real Talk: tutor socrático y estilo conversacional más natural.
- Grupos de hasta 32 personas, memoria a largo plazo y guiños nostálgicos a Clippy.
Han pasado décadas desde que el clip animado se colara en nuestros documentos y, aun así, su sombra sigue presente: Microsoft vuelve a intentarlo con Mico, un asistente con carisma que da cara y gestos a Copilot. La empresa quiere que hablar con el ordenador deje de parecer raro y, esta vez, lo hace con un personaje expresivo que suple a la vieja chincheta de Office.
Lejos de ser un simple guiño al pasado, Mico nace como la presencia visual “humana” de Copilot: responde a la voz, cambia de color y expresa emociones en tiempo real. En España y el resto de Europa habrá que esperar, pero el movimiento marca por dónde va el tiro de Microsoft con la IA de consumo.
Qué es Mico y cómo funciona

Mico es un avatar expresivo y personalizable que aparece al usar el modo de voz de Copilot. Se trata de un orbe “vivo” que reacciona mientras hablas: si el tema es alegre, lo verás animado; si es triste, sus expresiones cambian al instante para acompañar la conversación.
En términos prácticos, se comporta como una presencia visual opcional: puedes mantenerlo activo por defecto o desactivarlo si prefieres una experiencia sin personaje. Su objetivo es que la interacción por voz sea natural, como hablar con alguien y no con un simple asistente sin rostro.
Microsoft define esta propuesta como IA centrada en las personas. La idea es que el “rostro” de Copilot escuche, reaccione y muestre apoyo sin resultar empalagoso, incluso “plantando cara” con respeto cuando detecta información errónea o suposiciones poco sólidas.
Disponibilidad, memoria y nuevos modos de conversación

El despliegue de Mico arranca solo en Estados Unidos. Aunque borradores previos apuntaban a un lanzamiento también en Reino Unido y Canadá, Microsoft aclaró que el estreno inicial es estadounidense, con expansión prevista a más regiones en las próximas semanas. Por ahora, no hay fecha concreta para España.
Junto a Mico, Copilot estrena memoria a largo plazo: puede recordar detalles relevantes de tus conversaciones (citas, tareas o preferencias) para recuperarlos cuando convenga. Esta función de “Memory & Personalization” busca que el asistente sea más útil con el paso del tiempo, evitando tener que repetir siempre lo mismo.
También llega Learn Live, un modo de tutoría por voz que apuesta por el enfoque socrático: en lugar de soltar una respuesta cerrada, guía con preguntas, pistas visuales y pizarras interactivas. Está especialmente pensado para estudiar, preparar exámenes o practicar idiomas, y de momento se ofrece en EE. UU.
Para conversaciones más auténticas, Microsoft incorpora Real Talk, un estilo que adapta el tono a tu forma de hablar y se atreve a cuestionar tus ideas con cuidado. La ambición es clara: construir un asistente que “gane tu confianza” y evite la complacencia automática, algo que la industria lleva tiempo intentando afinar.
Ecosistema Copilot y el guiño nostálgico a Clippy

La compañía también impulsa la iniciativa de “el ordenador al que puedes hablar”: se ha activado de forma opcional el despertar por voz con “Hey Copilot”, y el asistente gana conectores y memoria para seguir el hilo de lo que haces. Con Deep Research y acciones proactivas, Copilot puede proponer próximos pasos y ofrecer contexto oportuno.
En el terreno de la productividad, Copilot mejora su conexión con Microsoft 365 y servicios de terceros: genera documentos, se integra con cuentas como Gmail, Google Drive o Google Calendar y llega a más aplicaciones, mientras el navegador Edge avanza hacia un modo “navegador con IA” capaz de ver pestañas, resumir y actuar (por ejemplo, al reservar o rellenar formularios).
Y sí, hay espacio para la nostalgia: varios usuarios y directivos insinúan un huevo de pascua que transforma Mico en el legendario Clippy si lo “toqueteas” con rapidez repetidas veces. No es el avatar por defecto ni una función oficial permanente, pero el guiño está ahí para quienes quieran revivir al famoso clip animado.
El reto no es menor: convencer a la gente de que hablar con el PC o el móvil no resulta extraño. Microsoft ya intentó algo parecido con Cortana, y ahora vuelve con un planteamiento más expresivo, más educativo y con una identidad clara para Copilot. Si cuaja o no entre el gran público, especialmente en Europa, lo sabremos cuando el despliegue cruce el Atlántico.
Con Mico, Microsoft pone un acento visual a su estrategia de IA: un asistente que te escucha, recuerda y enseña, que puedes desactivar si no te convence, y que mira de reojo a Clippy para recuperar cercanía sin perder capacidades modernas. Cuando llegue a España, será interesante ver cómo encaja en el día a día, tanto en el trabajo como en el aula.