- La Fiscalía de Lleida investiga a Roblox por presunta corrupción de menores con posibles víctimas en distintas provincias.
- Pediatras españoles alertan de riesgos en los chats: autolesiones, contenido sexual y cambios de conducta.
- En EEUU hay demandas como la de Luisiana y casos que apuntan a "experiencias" problemáticas y captación de menores.
- Roblox afirma reforzar la seguridad con más de 100 medidas: filtros, controles parentales y estimación de edad por IA.
Mientras millones de niñas y niños ven en Roblox un patio de juegos virtual, distintas instituciones han encendido las alarmas por su posible uso para captar menores en entornos de chat. La plataforma, enormemente popular entre el público infantil y adolescente, vuelve al foco tras la apertura de diligencias en España.
La Fiscalía de Lleida ha dado el paso y confirma que existen indicios de corrupción de menores a través de Roblox, con causas que se extienden a diferentes puntos del país. El caso ya está en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lleida y se enmarca en un contexto de avisos médicos y precedentes judiciales en Estados Unidos.
Qué está investigando la Fiscalía de Lleida
Según fuentes jurídicas, el procedimiento en Lleida apunta a delitos contra la libertad sexual y corrupción de menores vinculados a interacciones en el chat de la plataforma. Las pesquisas, avanzadas por el diario Segre, señalan la posible existencia de múltiples víctimas y ramificaciones fuera de la provincia.
La investigación llega tras años en los que profesionales sanitarios han pedido precaución con el uso de Roblox sin supervisión. La Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA) y el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP) han advertido de riesgos concretos para los menores en entornos de chat abiertos.
En consulta, los pediatras refieren que algunos niños y adolescentes presentan insomnio, ansiedad, retraimiento social o bajo rendimiento escolar, y han detectado casos de incitación a autolesiones y exposición a pornografía. Se trata de señales que, sin ser exclusivas de una plataforma, han sido notificadas en relación con el juego online y la interacción con desconocidos.
El fenómeno encaja con el patrón del grooming: adultos que se hacen pasar por menores, intentan ganarse la confianza y buscan un acercamiento fuera del entorno virtual. En escenarios con gran volumen de contenido generado por usuarios y salas que aparecen y desaparecen, resulta difícil preservar pruebas si no se documenta a tiempo lo ocurrido.
Juristas especializadas recuerdan que el Código Penal contempla el acoso y captación de menores a través de internet, pero subrayan un reto recurrente: el de la prueba digital. Si las interacciones o mundos virtuales se borran, la víctima puede tener más complicado denunciar con evidencias suficientes.
Además, la identificación de usuarios y la solicitud de datos a plataformas añade complejidad por la dimensión transnacional de los servicios y el anonimato parcial que ofrecen. En ocasiones, aun existiendo requerimientos judiciales, la información puede tardar o no llegar.
Ante este panorama, los profesionales recomiendan actuar rápido: derivar a salud mental cuando sea necesario, denunciar ante las autoridades y, si procede, comunicar los hechos a la Agencia Española de Protección de Datos. En casa, se aconseja conversar con los menores para detectar incómodos o situaciones extrañas y pactar normas de uso.
Antecedentes en EEUU y respuesta de Roblox
El caso español se suma a los movimientos fiscales en Estados Unidos. En agosto, la Fiscalía de Luisiana registró una de las primeras demandas conocidas contra Roblox, describiendo un entorno propicio para depredadores sexuales. A esa acción se han unido iniciativas en otros estados como Georgia y Florida.
En las denuncias se mencionan «experiencias» dentro de la plataforma que han sido muy controvertidas, como Escape to Epstein Island o referencias a celebridades, utilizadas como reclamo. También figuran casos con uso de tecnologías para imitar voces juveniles, lo que facilita la suplantación de identidad en los chats.
En paralelo, Roblox sostiene que está reforzando sus sistemas. Según comunicó a medios y en una actualización reciente, la compañía recuerda su misión de «fomentar un entorno civil y positivo» y asegura contar con más de 100 iniciativas de seguridad: limitación de chat, bloqueo del envío de imágenes o vídeos, filtros de palabras, controles parentales y opciones predeterminadas más estrictas para menores de 13 años.
Este año la plataforma introdujo funciones de estimación de edad facial que complementan su verificación de identidad para restringir el acceso a ciertos contenidos y, además, anunció el despliegue de tecnología de estimación de edad para todos los usuarios que utilicen funciones de comunicación. No obstante, fiscales como la de Luisiana han cuestionado la eficacia de estos protocolos cuando los criminales buscan burlar los sistemas.
En España, voces del ámbito jurídico subrayan que la imputación penal de personas jurídicas por hechos cometidos por terceros dentro de plataformas tiene límites prácticos. Sí se pueden pedir medidas cautelares y colaboraciones para proteger a los usuarios, pero responsabilizar directamente al servicio por todos los delitos que otros cometen en él es complejo.
Como orientación para familias, expertos recomiendan revisar y activar controles parentales y privacidad, deshabilitar comunicaciones con desconocidos, acordar horarios, y enseñar a los menores a no compartir datos personales ni aceptar invitaciones a chats privados o a salir de la plataforma.
Si se sospecha de un caso, conviene guardar evidencias (capturas, enlaces, fechas) y acudir a la Policía o Guardia Civil. También puede notificarse dentro del propio servicio y, en su caso, a la AEPD. La detección precoz y la denuncia formal aumentan las posibilidades de esclarecer los hechos.
El avance del procedimiento en Lleida y los precedentes internacionales sitúan a Roblox bajo un riguroso escrutinio institucional. Entre los avisos de pediatras, las diligencias judiciales y las medidas anunciadas por la empresa, el debate gira en torno a un equilibrio difícil: preservar el entorno creativo que explica su éxito y, al mismo tiempo, blindar la seguridad de los usuarios más pequeños.