- Comisiones máximas del 9% y 20% para compras en apps y videojuegos en Android.
- Pagos alternativos visibles junto a Play Billing y posibilidad de mostrar precios diferentes.
- Apertura a "tiendas registradas" con instalación simplificada y fin de las "pantallas del miedo".
- Vigencia hasta junio de 2032 y efectos alineados con el DMA en Europa y España.
La batalla legal entre Google y Epic Games encara su desenlace con una propuesta conjunta que reconfigura la Play Store y el ecosistema de Android. En el documento remitido al tribunal, ambas empresas plantean un marco que abre la puerta a más competencia, baja las comisiones y flexibiliza los pagos, a la vez que mantiene controles de seguridad.
De recibir el visto bueno judicial, el pacto pondría fin a un litigio iniciado hace años y fijaría reglas de obligado cumplimiento durante un periodo prolongado. En la práctica, supone pasar del 30% tradicional a un sistema de tasas máximas del 9% y del 20%, junto a una apertura técnica a tiendas de terceros que cumplan requisitos específicos.
Qué cambia en Android y en la Play Store
La propuesta establece que Google aplicará una tasa de servicio máxima del 9% o del 20% según el tipo de transacción: el 20% para compras que otorguen ventajas dentro de juegos (como mejoras o contenido adicional) y el 9% para el resto de casos.
Los desarrolladores podrán ofrecer pagos alternativos dentro de la aplicación y mediante enlaces externos, mostrándolos junto a Play Billing. Además, se permitirá indicar precios diferentes en función del método de pago, una vía para trasladar parte del ahorro al usuario.
En distribución, Android se abrirá a «tiendas de aplicaciones registradas», con un proceso de alta oficial que incluirá controles técnicos y garantías de seguridad. Esto vendrá acompañado de un flujo de instalación simplificado desde la web y del fin de las conocidas «pantallas del miedo» que disuadían la instalación de tiendas alternativas.
El acuerdo también incorpora límites temporales a acuerdos de promoción con fabricantes y operadoras que pudieran condicionar la presencia o ubicación de tiendas rivales en los dispositivos. El marco negociado se propone hasta el 30 de junio de 2032.
Contexto legal y cronología del caso
El conflicto estalló en 2020 tras la retirada de Fortnite de la Play Store por el uso de pagos directos. En 2023, un jurado de EE. UU. dio la razón a Epic al considerar que Google ejercía poder monopolístico en la distribución y la facturación dentro de Android.
En 2024, el juez James Donato dictó una orden con amplias obligaciones de apertura para Google, incluyendo permitir tiendas de terceros y enlaces a pagos externos. La compañía apeló alegando riesgos para la seguridad y la privacidad, pero las suspensiones fueron rechazadas y el margen para frenar la aplicación de los cambios se redujo.
Ante ese escenario, ambas partes presentaron una propuesta de solución pactada que sustituye la orden previa por un marco negociado. Desde Android, Sameer Samat defendió que el plan amplía las opciones y mantiene la seguridad, mientras que Tim Sweeney (Epic) lo calificó de sólido y coherente con una plataforma más abierta.
Impacto en Europa y en España
Aunque el pleito se sustancia en Estados Unidos, la arquitectura técnica de Android y su política de distribución tienen efecto práctico a escala internacional. De confirmarse la implementación global que defiende Epic, el aterrizaje en la UE encajaría con el espíritu del Reglamento de Mercados Digitales (DMA), ya en aplicación.
Para desarrolladores europeos y españoles, el recorte al 9%/20% frente al 30% es un alivio relevante. La opción de integrar o enlazar pagos externos, junto con la posibilidad de mostrar precios más bajos cuando se use una pasarela alternativa, añade margen comercial en sectores con márgenes ajustados.
En el lado del usuario, la llegada de tiendas registradas con proceso de instalación más sencillo y sin mensajes disuasorios reduce fricción. También se abre la vía para que títulos populares, como Fortnite, regresen a los canales oficiales de Android en condiciones más competitivas, siempre dentro de los parámetros de seguridad del sistema.
El acuerdo contempla que, incluso cuando se utilicen pasarelas de terceros, Google mantenga una tasa de servicio por distribución y acceso al ecosistema, acotada a los nuevos topes. Es decir, se separa el coste de procesar el pago del coste por el servicio de plataforma.
Qué queda por decidir
La propuesta sigue pendiente de la aprobación del juez y quedan por perfilar requisitos técnicos para las tiendas registradas, así como el calendario detallado de despliegue fuera de EE. UU. La industria estará atenta a cómo adoptan los cambios los grandes editores y si el ahorro se traslada en precios y promociones.
Si se valida el pacto, Android evolucionará hacia un entorno más abierto y competitivo hasta 2032, con menos comisiones, libertad de elección en pagos y más vías de distribución. El efecto en España y Europa apunta a un ecosistema menos caro, más flexible y con alternativas reales para desarrolladores y usuarios.