- Los nuevos modelos de Xbox Series X presentan cambios internos importantes en refrigeración y diseño de placa base.
- La Xbox Series X de 2024 incluye un chip de 6nm, lo que mejora la eficiencia energética.
- Los nuevos modelos ofrecen reducción de consumo sin sacrificar rendimiento.
- La Xbox Series X Digital Edition y la Galaxy Black Edition ahora están disponibles en el mercado.
Los nuevos modelos de Xbox Series X han sorprendido a los usuarios con sorpresas bajo el capó. Aunque a simple vista las diferencias parecen solo estéticas, el interior de estas consolas ha cambiado radicalmente, proporcionando una eficiencia mejorada y un rendimiento que marcará un antes y un después.
Microsoft ha lanzado recientemente estos nuevos modelos, entre los que destacan la Xbox Series X Digital Edition con 1TB de almacenamiento y la Galaxy Black Special Edition con 2TB, ambas disponibles para los jugadores más exigentes. Estos nuevos modelos ya están a la venta, con precios que oscilan entre los 499,99 euros y los 649 euros, según la capacidad de almacenamiento. Para quienes prefieren la Xbox Series S, también está disponible la versión de 1TB en color Robot White.
Modificaciones importantes en el interior
Lo que muchos usuarios no sabían es que, además de las novedades en diseño y almacenamiento, estos nuevos modelos de Xbox Series X incluyen cambios importantes en su estructura interna. Según ha descubierto el creador de contenido Austin Evans en su canal de YouTube, Microsoft ha introducido varias modificaciones que mejoran el rendimiento de la consola.
Una de las principales diferencias es la eliminación de la cámara de vapor que estaba presente en la Xbox Series X de 2020. En lugar de este sistema, los nuevos modelos 2024 recurren a un diseño más tradicional de refrigeración con tubos de cobre, lo que también ha permitido reducir los costos de fabricación.
Además, se ha rediseñado completamente la placa base, simplificándola y reorganizando componentes. Para los modelos sin unidad de disco, como la Xbox Series X Digital Edition, se ha aprovechado el espacio vacío dejado por la unidad óptica, lo que también ayuda a mejorar el flujo de aire y el manejo de temperatura.
Menor consumo energético, misma potencia
Otro de los puntos más destacados de estas nuevas versiones de la consola es la reducción del consumo energético. Gracias al nuevo chip de 6nm, Microsoft ha logrado que las nuevas Xbox Series X de 2024 usen menos energía sin comprometer el rendimiento del sistema.
En pruebas realizadas por Evans, la consola de 2020 registraba un consumo de 61 vatios en reposo, mientras que los modelos de 2024 se situaban en 51 vatios en la edición Galaxy Black y solo 38 vatios en la edición digital. Al ejecutar un juego exigente como Forza Horizon 5, la diferencia también es notable, con una reducción de hasta 16 vatios en comparación con el modelo original.
Este cambio no solo ayuda a los jugadores a ahorrar en su factura eléctrica, sino que también demuestra el compromiso de Microsoft con la sostenibilidad y la mejora de la eficiencia de sus productos.
La experiencia de juego sigue intacta
A pesar de los cambios internos y la reducción en el consumo energético, los usuarios no tendrán que preocuparse por una disminución en el rendimiento. Las pruebas indican que las nuevas Xbox Series X ofrecen el mismo nivel de potencia y velocidad que el modelo original, lo que significa que podrás disfrutar de tus juegos favoritos con la misma calidad.
La consola mantiene su compatibilidad total con la arquitectura Xbox Velocity, que proporciona tiempos de carga ultrarrápidos y un rendimiento eficiente tanto en juegos nuevos como en títulos de generaciones anteriores. Además, las nuevas Xbox Series X continúan siendo compatibles con todas las mejoras de rendimiento y optimizaciones que el sistema ofrece a sus usuarios.
Con todos estos añadidos, la nueva versión de Xbox Series X es una excelente opción para quienes buscan actualizar su consola con mejoras internas que no comprometan el rendimiento ni la experiencia de juego que ya conocen. Con colores atractivos, más almacenamiento y menor consumo energético, es seguro afirmar que Microsoft ha dado en el clavo una vez más.