Cómo hacer un biohuerto en casa

Cómo hacer un biohuerto en casa. Tener un biohuerto en casa es realmente un privilegio. Recolectar alimentos frescos y colocarlos directamente en el plato brinda un extra de sabor, comodidad y clase.

Cultivar una huerta en casa es sinónimo de salud; al fin y al cabo, además de ser un aliciente extra para incluir verduras en tu dieta diaria, con el cultivo casero te garantizas verduras completamente libres de pesticidas.

Por otro lado, cuidar el jardín puede ser una buena actividad para desarrollar en familia, brindando más tiempo con los niños, ayudando a dar lecciones de responsabilidad y brindando contacto con la naturaleza.

Pero, ¿cómo empezar? En primer lugar, no necesitas un jardín grande ni mucho espacio. Con algunos jarrones de distintos materiales puedes sustituir un jardín completo.

A continuación te mostramos todo lo que necesitas saber para hacer un biohuerta en casa.

Cómo hacer un biohuerto en casa paso a paso

Cómo hacer un biohuerto en casa paso a paso

Donde plantar un biohuerto en casa

Como ya hemos mencionado, la falta de un patio no es razón para no tener un jardín. Las casas con poco espacio o los apartamentos también pueden tener un rincón para plantar una huerta, solo elige un lugar que reciba algunas horas de luz solar directa.

Si tu casa tiene mucho sol, se puede tener una huerta completa, con hierbas, verduras, legumbres, etc. Pero, si hay pocas horas de luz, es posible plantar algunas hierbas y especias en balcones, balcones o ventanas.

A la hora de elegir la mejor manera de plantar tu huerta, piensa en el espacio disponible, considera las especies que quieres cultivar y evalúa qué modelo se adapta mejor a la decoración y estilo de tu hogar. Algunas formas de cultivar plantas son:

  • Directo en la tierra: ideal para quienes tienen un patio trasero con espacio, en este modelo tradicional las semillas o plantones se plantan directamente en la tierra.
  • Floreros: Los floreros son alternativas prácticas para quienes viven en casa o en un apartamento, con varias opciones de tamaños, materiales, formas y colores.
  • Envases reciclados: Botellas PET, latas de refrescos o comida, cartones de leche, tarros de cristal. Es una salida barata, rápida y sostenible.
  • Macetas: al ofrecer un buen espacio, las jardineras son excelentes para un huerto compacto en espacios pequeños.
  • Cajas de madera: espaciosas y económicas, las cajas y tarimas de madera pueden ser buenas opciones.
  • Huerta vertical: ideal para quienes viven en un apartamento, este modelo consiste en armar la huerta utilizando espacios cercanos a las paredes. La huerta vertical se puede plantar en macetas, envases reciclados, estructuras de madera y zapateros.

Cabe mencionar que quienes elijan jarrones, macetas, cajas, botellas y otros recipientes, ya sea en jardines verticales u horizontales, no deben olvidar prever agujeros en el fondo para evitar el exceso de agua en la tierra.

Recuerda instalar la huerta en un ambiente de la casa con más luz natural, poca humedad y que no reciba vientos muy fuertes, que puedan dañar algunas plantas.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de iniciar un huerto en espacios reducidos es el tipo de plantas: los requisitos de luz y espacio pueden variar mucho entre especies.

¿Qué plantar en un biohuerto?

Qué plantar en un biohuerto

La variedad de verduras, hortalizas, hierbas y especias que puedes cultivar en casa es enorme. Para llegar a las opciones ideales para ti, es necesario tener en cuenta el espacio disponible, tus preferencias y los cuidados que requiere cada especie.

Echa un vistazo a los consejos sobre cómo cultivar algunas de las principales especies de plantas para hacer el jardín de tu casa.

1. Menta

Cómo plantar: la menta se puede plantar por plantas o semillas, dependiendo de la especie. Es recomendable plantar en un lugar sin la acción de fuertes vientos, ya que estos pueden perjudicar el crecimiento de la planta.

Cuándo plantar: aunque la planta es resistente a los cambios climáticos, lo ideal es plantarla en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más suaves.

Cuidados y cuándo cosechar: es necesario mantener el suelo fertilizado y regado, además de controlar el crecimiento de malas hierbas. La recolección se puede hacer en cualquier momento, ya sea por el tallo o solo unas pocas hojas. Cuando coseches por el tallo, córtalo por encima del primer par de hojas.

2. Perejil

Cómo plantar: las semillas se pueden plantar en recipientes con una profundidad de al menos 30 cm, para favorecer el desarrollo de las raíces. Para acelerar la germinación, un consejo es remojar las semillas en agua durante un día antes de plantarlas.

Cuándo sembrar: El perejil se puede sembrar en cualquier época del año, preferiblemente en días que no haga demasiado calor ni frío.

Cuidados y cuándo cosechar: mantenga siempre el suelo bien regado y planifique fertilizaciones frecuentes. La cosecha se puede realizar, en promedio, de dos a tres meses después de la siembra. Las hojas deben cosecharse enteras.

3. Cebollino

Cómo plantar: Se puede plantar en semillas o plántas. Si las semillas no se plantan directamente en el lugar definitivo, el trasplante se puede realizar a los 30 o 40 días.

Cuándo plantar: durante todo el año, dando preferencia a las épocas de clima templado.

Cuidados y momento de cosecha: suelo regado y fertilizado, con abundantes nutrientes. La recolección se puede realizar de dos meses y medio a cuatro meses después de la siembra. Cosecha las hojas enteras, retirándolas por la base y nunca por la mitad.

4. Romero

Cómo plantar: El romero se puede plantar por semillas o plantas. En el caso de las plántas, el trasplante a un lugar definitivo sólo debe hacerse cuando la rama alcance entre 15 y 20 cm.

Cuándo plantar: las plantas jóvenes no deben exponerse a temperaturas muy bajas, por lo tanto, prefiera plantar en épocas más cálidas, como primavera o verano.

Cuidados y cuándo cosechar: resistente a la sequía, los riegos deben ser más frecuentes en la planta joven y pueden ser más espaciados en la planta desarrollada. La recolección se puede realizar a partir del tercer mes después de la siembra, sin quitar más de la mitad de las ramas de una sola vez para no perjudicar el crecimiento.

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5. Albahaca

Cómo plantar: se puede plantar en semillas ya en los lugares definitivos o trasplantar con unos 10 a 15 cm. Las plantas se pueden hacer a partir de ramas de plantas adultas; en este caso, la longitud debe ser en promedio de 15 cm y la rama debe sumergirse en agua hasta que se formen las raíces.

Cuándo plantar: La albahaca no tolera las bajas temperaturas. Lo ideal es plantarla en épocas de calor, con temperaturas superiores a los 18º C.

Cuidados y cuándo cosechar: Las hojas se pueden cosechar a los dos o tres meses de la siembra. El riego debe ser constante, manteniendo el suelo siempre con una humedad media.

6. Lechuga

Cómo sembrar: la lechuga se puede sembrar en semillas directamente en el lugar definitivo o se trasplanta más tarde, en este caso lo ideal es hacer el cambio cuando la planta ya tiene de cuatro a seis hojas, con el suelo bien regado.

Cuándo plantar: las estaciones de clima templado, como primavera y otoño, son las más adecuadas para plantar. Las altas temperaturas pueden impedir el desarrollo de las semillas.

Cuidados y cuándo cosechar: La mejor manera de cosechar es cortando la planta por la base, dejando unos 2,5 cm de tallo sobre el suelo para que las hojas puedan brotar de nuevo. La planta se puede cosechar entre 55 y 130 días después de la siembra.

7. Repollo

Cómo plantar: en semillas o plantas. Cuanto mayor sea el espacio disponible, mayor será el desarrollo de la planta. Si optas por plantar en maceta, la recomendación es que tenga al menos 25 cm de diámetro.

Cuándo plantar: la col rizada se puede plantar durante todo el año, pero se adapta mejor a climas templados o fríos. En verano, la tendencia es a que se reduzca el crecimiento.

Cuidados y cuándo cosechar: el suelo debe mantenerse bien fertilizado y regado. Cortar la punta del tallo principal es una medida que favorece el crecimiento de los brotes laterales. La recolección se puede realizar entre 10 y 16 semanas después de la siembra, dejando algunas de las hojas más jóvenes en el tallo para no impedir el desarrollo.

8. Brócoli

Cómo plantar: el brócoli crece bien en espacios pequeños y se puede plantar en semillas o plantas ya en la ubicación final.

Cuándo plantar: se puede cultivar durante todo el año, pero crece mejor en un clima templado.

Cuidados y cuando cosechar: esta es una planta exigente en nutrientes, es necesario mantener el suelo rico en materia orgánica con fertilización frecuente. La recolección se puede realizar entre 60 y 110 días después de la siembra, dependiendo de la especie.

9. Espinacas

Cómo plantar: la espinaca se adapta bien a espacios pequeños y se puede plantar directamente en la ubicación final, en semillas.

Cuándo plantar: Crece mejor en un clima templado. Para regiones muy cálidas, el mejor momento para plantar es durante el otoño.

Cuidados y cuándo cosechar: el riego frecuente es el principal cuidado de la planta, que es sencilla de tratar. La cosecha se puede realizar de 40 a 100 días después de la siembra. Si vas a recoger solo unas pocas hojas, quita siempre las más exteriores. Si estás cosechando toda la planta, corta en la base dejando alrededor de una pulgada de tallo por encima del suelo para que vuelva a crecer.

10. Berro

Cómo plantar: el berro no requiere mucho espacio y se puede plantar en semillas, en su ubicación final.

Cuándo plantar: otoño o primavera, cuando el clima es más templado.

Cuidados y momento de cosechar: es muy sensible a la sequía, por eso mantén siempre la tierra húmeda. Las hojas pueden comenzar a cosecharse entre 60 y 80 días después de la siembra.

11. Repollo

Cómo plantar: el repollo se planta en semillas en el lugar definitivo o se trasplanta con unos 10 cm de altura. Cuanto mayor sea el espacio disponible, mayores serán las cabezas producidas.

Cuándo plantar: Se puede plantar durante todo el año, ya que hay variedades que se desarrollan mejor en verano o invierno.

Cuidados y momento de recolección: debe regarse con frecuencia y requiere luz directa. La cosecha se puede hacer cuando los cogollos están bien formados y firmes, lo que sucede de dos a cuatro meses después de la siembra.

12. Tomate cherry

Cómo plantar: plantado en semillas. Si opta por trasplantar, házlo cuando las plantas alcancen los 10 cm de altura aproximadamente.

Cuándo plantar: el mejor momento para plantar tomates cherry es a principios de la primavera.

Cuidados y cuándo cosechar: la cosecha se puede hacer entre 60 y 70 días después de la siembra, cuando los frutos están maduros. Si el peso de la fruta comienza a doblar el tallo, use una estaca para sostener la planta.

13. Zanahoria

Cómo plantar: Planta zanahorias en un suelo profundo y liviano, libre de rocas u otros desechos. Las semillas deben plantarse en la ubicación final.

Cuándo plantar: la siembra ideal es en épocas de clima templado. Evita plantar en días muy fríos o con temperaturas muy altas, por encima de los 30º C.

Cuidados y cuándo cosechar: la cosecha se puede hacer de dos a cuatro meses después de la siembra, dependiendo de la especie de zanahoria. Los riegos deben ser frecuentes, siempre con cuidado de no mojar la tierra.

14. Remolacha

Cómo plantar: Planta en un suelo ligero y libre de escombros, en plantas o semillas. Se puede plantar en un lugar permanente o trasplantar, con cuidado, cuando la planta alcance los 5 cm de altura.

Cuándo plantar: las remolachas no se llevan bien con las altas temperaturas, pero pueden soportar el frío cuando son adultas. Así que elige plantar en épocas de clima templado, como principios de otoño.

Cuidados y cuándo cosechar: no dejar que las raíces queden expuestas, fuera del suelo. Dependiendo de la especie de remolacha, la cosecha puede demorar de dos a seis meses después de la siembra.

15. Rábano

Cómo plantar: Planta las semillas de rábano en un suelo ligero y libre de desechos en la ubicación final. Recuerda seleccionar un recipiente con una profundidad adecuada al tamaño de las raíces de la especie que se está sembrando.

Cuándo plantar: sobre todo en épocas de buen tiempo, pero hay especies que son resistentes a otras condiciones climáticas.

Cuidados y cuándo cosechar: no dejes que la tierra se seque por completo, riega con frecuencia. La recolección se realiza de 25 a 80 días después de la siembra, según la especie.

16. Fresa

Cómo plantar: se puede plantar en macetas y otros recipientes fácilmente porque no tiene raíces profundas. Es más común plantar plántulas, pero también se puede plantar en semillas.

Cuándo plantar: elija días frescos y nublados para plantar, especialmente desde finales de verano hasta finales de otoño. Las fresas desarrollan mejor la fruta cuando las temperaturas no son demasiado altas.

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Cuidados y cuándo cosechar: Para producir más frutos, corta los estolones apenas aparezcan. Cosecha cuando los frutos estén maduros, que es de 60 a 80 días después de la siembra.

17. Calabaza

Cómo plantar: Siembra las semillas en un suelo rico en materia orgánica. Si eliges no plantar directamente en la ubicación final, trasplanta cuando las ramas tengan tres hojas.

Cuándo plantar: crecen mejor en climas cálidos, así que siembre cuando termine el invierno, especialmente a principios de la primavera.

Cuidados y cuándo cosechar: mantener el suelo húmedo, con riego frecuente. La recolección tiene lugar unos cuatro meses después de la siembra.

18. Calabacín

Cómo plantar: plantar las semillas de calabacín en el lugar definitivo o trasplantar cuando la planta tenga al menos tres hojas. El calabacín se puede plantar en macetas, pero crece mejor en camas.

Cuándo plantar: en las estaciones cálidas, que son las más adecuadas para el crecimiento de las plantas. No plantar a temperaturas inferiores a 15º C.

Cuidados y cuándo cosechar: los frutos deben cosecharse cuando estén bien desarrollados, pero no completamente maduros. Después de la siembra, el tiempo es de 45 a 80 días hasta la cosecha.

19. Pepino

Cómo plantar: lo ideal es que las semillas se planten en el lugar definitivo. Si la plantación se realiza en macetas u otros recipientes, se indica que tengan al menos 30 cm de diámetro y profundidad.

Cuándo plantar: los pepinos crecen mejor a altas temperaturas, así que plántelos después del final del invierno.

Cuidados y cuándo cosechar: mantener la planta alejada del viento. Los frutos deben cosecharse cuando estén bien desarrollados, pero antes de que maduren por completo, lo que ocurre de 30 a 70 días después de la siembra.

20. patata

Cómo plantar: separa una patata sana y déjela en un lugar luminoso hasta que nazcan los brotes; la patata se puede plantar en el suelo cuando los brotes alcanzan unos 2 cm. Si planta semillas en un semillero, trasplanta a la ubicación permanente cuando la planta tenga al menos cuatro hojas.

Cuándo plantar: Crece mejor en un clima templado y no desarrolla tubérculos en temperaturas muy altas. Planta a principios de primavera o, en regiones muy cálidas, a principios de otoño.

Cuidados y cuándo cosechar: no regar en las dos semanas previas a la cosecha. Cosecha cuando las plantas estén amarillentas, que es de 14 a 16 semanas después de la siembra.

Cómo cuidar un biohuerto en casa

Cómo cuidar un biohuerto en casa

Es vital seguir algunas precauciones para que el biohuerto en casa sea exitoso desde la siembra hasta la cosecha, consulta:

1. Iluminación

Pequeños espacios pueden dar grandes jardines, pero para que las plantas tengan un buen desarrollo es necesario observar la iluminación del lugar. Para cultivar hortalizas necesitamos al menos cinco horas de luz solar directa al día, ya sea por la mañana o por la tarde. No las coloques a la sombra o luz indirecta.

Por lo tanto, presta mucha atención a los rincones disponibles y elige el más aireado y brillante, si la incidencia del sol de la mañana, ¡aún mejor!. La luz del sol es fundamental para la supervivencia de la planta, por lo que nunca elijas lugares oscuros y no cuentes con la ayuda de la iluminación artificial.

También vale la pena recordar que la incidencia de la luz puede cambiar y el jardín necesita mantenerse al día con la luz. Para los jardines de interior que suelen estar en macetas, prestar atención a la variación de la incidencia del sol a lo largo del año. Si es necesario, muévalos.

2. Irrigación

El riego es una parte importante del cultivo de un huerto y la forma en que se lleva a cabo esta actividad puede marcar la diferencia en el desarrollo de los vegetales. La recomendación es tener cuidado con el exceso de agua, que puede hacer que las raíces se pudran. Para evitar la acumulación, lo ideal es optar por jarrones con agujeros en el fondo. Aún así, asegúrate de agregar una cantidad moderada de agua.

Debes regar las macetas sin que se derrame el agua. El exceso de agua provoca la lixiviación del suelo, es decir, arrastra el suelo y se lleva los nutrientes. Lo ideal es regar para que nunca se acabe el agua.

Pero entonces, ¿cuál es la cantidad ideal de agua? Obtener la cantidad y la frecuencia de riego correctas dependerá mucho de las especies plantadas y la ubicación de su jardín: los huertos en macetas tienden a secarse más rápido que en las camas, por ejemplo.

Es difícil decir cuánto y cuándo regar. Varía de una planta a otra, de un clima a otro. En general, se sugiere regar diariamente o cada dos días. Preferiblemente, temprano en la mañana o al final de la tarde cuando no hay luz solar en el jardín.

Para comprobar la necesidad de agua, es importante observar el aspecto de la planta, prestando atención a las hojas amarillentas, secas o caídas, que pueden ser signos de falta de agua. Otro método de comprobación es introducir el dedo o un palillo en la tierra: si al sacar el palillo o el dedo están húmedos o con tierra pegada, la tierra sigue húmeda; si no, es hora de hacer un nuevo riego.

A la hora de regar, el consejo es dirigir el agua cerca de la raíz y evitar tirarla «por encima», para que el agua no entre en contacto con las hojas. Esto puede evitar que cualquier enfermedad que ya esté en las hojas se propague al resto de la planta.

3. Preparación del suelo

La preparación del suelo es un paso importante antes de comenzar a plantar vegetales. Es necesario asegurarse de que la tierra del jardín sea rica en nutrientes y materia orgánica para que las plantas crezcan sanas y den como resultado hortalizas de calidad.

Existen diferentes formas de preparar la tierra con una buena cantidad de nutrientes, e incluso existen alternativas para la tierra ya preparada que se pueden adquirir en tiendas especializadas. Quienes quieran hacer la preparación en casa pueden adoptar alguna de las recetas recomendadas por los expertos.

Se recomienda una mezcla que lleva cuatro tipos de ingredientes: 50 litros de tierra, 100 gramos de cal hidratada, fertilizante orgánico (17 litros de estiércol de pollo o 34 litros de estiércol de ganado) y fertilizante químico (200 gramos de NPK 4- 14-8 o 100 gramos de NPK 4-30-16).

Otro punto a observar es en relación a la ligereza y drenaje del suelo. La ligereza y el drenaje son importantes para que el suelo no se compacte y las raíces puedan fluir y desarrollarse en todo el espacio que tengan. Estas características también contribuyen a que el suelo no se empape, lo que puede provocar la pudrición de las raíces y el desarrollo de hongos.

4. Fertilización

Mantener la tierra del jardín rica en nutrientes a través de la fertilización ayudará a formar plantas más bellas, exuberantes y bien desarrolladas.

Las hortalizas son muy exigentes en términos de nutrición, por lo que, además del suelo previamente preparado, después de que las plantas están creciendo, es necesario realizar una fertilización adicional cada 15 días.

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Además de este cuidado, se recomienda que con cada cosecha se abone el suelo antes de recibir la siembra de una nueva hortaliza.

Las fertilizaciones se pueden realizar con compuestos orgánicos, estiércol de pollo o de ganado, humus, sulfato de amonio o fertilizantes químicos. Recuerda que cuanto mayor sea la variedad de fertilizantes orgánicos utilizados, mejor para la salud, la tuya y la de las plantas.

5. Cosecha

El momento de cosechar una hortaliza varía mucho según la especie de planta y puede estar influenciado por la época del año, la calidad del suelo, los nutrientes, el riego, posibles plagas o enfermedades y otros cuidados en el cultivo. Es común que los paquetes de semillas vengan con la previsión de cosecha indicada en el empaque, pero esto no debe ser un factor limitante en un huerto familiar.

La planta no necesita estar en su máximo desarrollo para empezar a cosechar. Puedes cosecharlo antes. Cosechar antes del máximo desarrollo puede brindar algunas ventajas, como un incentivo para que la planta crezca más y liberar espacio para el desarrollo de las plantas vecinas, además de un consumo más rápido.

Control de plagas

Incluso los pequeños huertos familiares están sujetos a plagas. Afortunadamente, como las proporciones son más pequeñas, también se hace más fácil controlar el problema y mantener las plantas sanas sin mayores inconvenientes.

Las plagas en los huertos familiares se pueden combatir de forma sencilla, manualmente o con jabón suave, detergente para lavavajillas y/o extractos de pimienta o ajo. No uses ningún producto industrial tipo insecticida en aerosol sobre las plantas, ya que puede resultar en intoxicación.

Evita el uso de venenos y pesticidas industrializados es una regla de oro: este tipo de productos pueden perjudicar tanto la salud de las plantas como la tuya. Además, vale la pena prestar atención a la punta de eliminación manual de hojas e insectos contaminados, que es un método simple, no agresivo y eficiente.

Primero intenta la recolección manual de hojas y animales, si no hay muchos. Si esto no es posible, investiga las plagas y enfermedades que suelen atacar esa planta y cómo combatirlas con insecticidas naturales”, dice Renata.

Para ayudar a combatir las plagas, consulta 5 recetas de insecticidas naturales que se pueden usar en los huertos familiares:

Insecticidas naturales para biohuerto en casa

Insecticidas naturales

1. Insecticida de ajo

  • 1 cabeza de ajo.
  • Clavo (especia).
  • 2 vasos de agua.

Licua todos los ingredientes en la licuadora hasta formar una mezcla homogénea y deja reposar por un día. Luego agrega tres litros de agua a la mezcla y mezcla bien. El insecticida se puede rociar sobre las hojas de las plantas.

2. Insecticida de aceite vegetal

  • 5 ml de aceite de semilla de algodón o de soja.
  • 0,5 ml de detergente neutro.
  • Agua.

En un recipiente con capacidad de 1L, mezcla el aceite vegetal, el detergente y completa con agua. Pulverizar la mezcla sobre hojas, brotes y frutos. Prefiere aplicar al final de la tarde, cuando la temperatura es más fresca.

3. Insecticida de cilantro

  • 200 g de hojas de cilantro.
  • 1L de agua.

Licua los ingredientes en una licuadora y rocía el líquido sobre las hojas de las plantas.

4. Insecticida pimiento

  • 6 a 10 pimientos.
  • Agua.

Licua los pimientos en una licuadora con dos vasos de agua durante dos minutos. Deja reposar el compost durante la noche, y al día siguiente, fíltrelo y mézclelo con otro vaso de agua. El líquido se puede rociar sobre las hojas.

5. Insecticida de hoja de neem

  • 250 g de hojas de neem.
  • Agua.

Licua las hojas en una licuadora con dos litros de agua y deje reposar la mezcla durante 12 horas en un lugar oscuro. Luego filtrar el extracto y agregar otros 18 litros de agua. Aplicar a las hojas. El insecticida se puede conservar durante tres días.

5 cosas a tener en cuenta antes de montar un biohuerto

5 cosas a tener en cuenta antes de montar un biohuerto

Además de las indicaciones de cultivo y la observación de las necesidades de cada especie vegetal, algunos consejos generales pueden ayudar a mejorar aún más la calidad y el desarrollo de su huerto familiar. Estos son algunos puntos a tener en cuenta:

1. Ten cuidado al comprar tierra preparada

Comprar tierra preparada en tiendas especializadas puede ser una gran alternativa para asegurar una tierra adecuada para el crecimiento de las plantas de tu jardín, ya que este tipo de productos vienen preparados con los nutrientes necesarios. Sin embargo, no olvides consultar el empaque y las recomendaciones de uso antes de comenzar a plantar.

Cuidado que en la etiqueta de la bolsa de tierra esté escrito que está destinada al cultivo de huertas/hortalizas. No utilices tierra preparada para floricultura/jardín, ya que no se fertiliza adecuadamente y se perjudicará el desarrollo de las hortalizas.

2. Apuesta por la rotación de variedades

¿Acabas de cosechar zanahorias en tu jardín? Entonces, ¡aprovecha el mismo espacio para plantar otro tipo de verdura! La rotación de especies siempre que sea posible después de la cosecha es importante para minimizar la posibilidad de escasez de algún nutriente en el suelo.

3. Verifica la calidad de las plántas y semillas.

Antes de plantar semillas o plantas, es importante verificar la calidad y la salud. Si vas a plantar plantas, comprueba siempre el estado de la planta, comprobando que esté sana, para no correr el riesgo de empezar el cultivo con un pie contaminado.

4. Cuidado con las malas hierbas

Trata de observar constantemente que el jardín esté limpio, sin la presencia de plantas y hierbas desconocidas. El crecimiento de malas hierbas puede dificultar el desarrollo de las hortalizas sembradas, que comenzarán a competir por espacio, nutrientes y agua con los intrusos.

5. Monta el huerto cerca de ti

Intenta instalar tu huerta en un rincón de la casa con el que tengas mucho contacto para que esté siempre visible, si es posible, es decir, si las condiciones de luz y ventilación son las adecuadas. Así lo cuidarás más, disfrutarás más siguiendo el crecimiento de la planta y acabarás cosechando más porque cuidas más este jardín.

Ventajas de hacer un biohuerto

Además de lo mencionado al principio de este artículo, tener una huerta en casa también trae beneficios para tu bolsillo: al cultivar hortalizas evitas gastar en compras en supermercados y fruterías. También es una ventaja en la decoración: ya sea que el jardín esté dentro de la casa o en el patio trasero, es una forma de agregar un toque de verde y hacer que el ambiente sea más fresco y acogedor.

En medio de todas las ventajas, aún cabe señalar que el cultivo de un huerto casero no es complicado: dedicar tiempo a cuidar con riego y fertilización, observar la salud de las plantas y prestar atención a las necesidades de cada especie, es posible obtener alimentos de calidad que pueden marcar la diferencia en la dieta de tu familia.

Esperamos que esta guía completa sobre cómo hacer un biohuerto en casa te haya resultado útil.

 

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