
Los niños han estado fascinados con la masilla desde hace mucho tiempo. Al igual que muchos juguetes, la masilla les permite expresar su creatividad de maneras que les gusta. Los niños pueden usar la masilla para hacer animales, figuras o incluso estructuras completas. No es sorprendente que muchos niños se sientan con la necesidad de tener su propia masilla. La buena noticia es que, con unos pocos materiales simples, cualquiera puede hacer masilla para jugar fácilmente. En esta guía explicaremos los pasos necesarios para crear su propia masilla.
1. Introducción a la Masilla para Jugar
La masilla para jugar es una forma divertida y educativa para los niños de todas las edades. Esta forma de juego se basa en la creación de un modelo de figuras con masilla. Esta masilla suele ser de diferentes colores e incluso hay masillo con texturas especiales. Con esta técnica se pueden hacer muchas cosas, desde crear personajes lúdicos a armar figuras arquitectónicas complicadas.
Para empezar a jugar con masilla es fundamental elegir el material correcto. Primero es importante conocer la diferencia entre masilla de adhesión (gorila) y masilla para jugar, ya que estas tienen características diferentes. La masilla para jugar es menos flexible y se seca más rápido que la de adhesión.
Una vez se haya elegido el tipo de masilla necesario para empezar a jugar, es hora de empezar a formar diferentes figuras con los dedos y las herramientas adecuadas. Con una mesa plana y lisa es más fácil manipular la masilla, y hay muchísimas herramientas que son útiles para el trabajo con masilla, como cepillos, rodillos o guantes. Todos estos utensilios los remojar con agua previamente para que la masilla se pliegue más fácilmente.
Finalmente, para guardar las figuras creadas con masilla para poder jugar con ellas de nuevo, es recomendable engrasarlas con aceite mineral para que no se seque la masilla. Con esta técnica se pueden hacer diversas figuras con masilla, por lo que la masilla para jugar es una forma divertida y original de entretener a niños de todas edades.
2. Materiales Necesarios para Hacer Masilla
Los materiales básicos para hacer masilla son muy sencillos, son los siguientes: un recipiente donde mezclar los elementos (un poco más grande que el tamaño de la masilla que deseas obtener), harina o polvo para hornear, bicarbonato de sodio y agua. La cantidad dependerá de la cantidad de masilla que quieras realizar.
Agrega en la cantidad deseada de harina o polvo para hornear al recipiente, luego agrega un par de cucharadas de bicarbonato de sodio para cada taza de harina o polvo. Por último, introduce el líquido (agua) mientras mezclas los ingredientes. Se debe notar que la masilla no se hace de un solo golpe, sino que necesitas probar la mezcla para ver si la consistencia es la deseada o se requiere agregar más líquido.
Una vez lograda la consistencia adecuada nunca dejes de mezclar o revuelve para evitar que los elementos se oxiden o descompongan, una vez que la masilla alcanza la consistencia y la temperatura deseadas, se recomienda que se deje afuera unas horas para adquirir una mayor consistencia.
3. Pasos para Hacer Masilla casera
1. Mezclar los ingredientes
Para preparar la masilla casera comenzaremos mezclando dos tazas de harina con una taza de agua en un recipiente. Agregaremos sal al gusto y mezclaremos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
2. Escoger el recipiente para batir
Una vez tengamos la masa hecha, llevaremos esta a un recipiente de metal amplio. La utilizaremos para batir la mezcla con una cuchara ligeramente húmeda. Esto permitirá que los ingredientes incorporen mejor el aire y se vuelvan abundosos.
3. Agregar aceite
Ya con esta mezcla lista, pondremos unas gotas de aceite para refinar la calidad y a peinar con los dedos el resultado final. Una vez hecho, la masilla casera estará lista para que la conservemos en un recipiente hermético y se conserve hasta su uso.
4. Como Incorporar Variación de Colores
Es importante usar la variación de colores para darle vida a tu diseño. Cuando eliges colores, tienes que tomar en cuenta el contraste entre colores, el tono y la saturación. Juntos, todos estos factores determinan la apariencia, el impacto y la estética de tu diseño. Aprende cómo jugar con varios tonos de colores para mejorar tu experiencia de diseño.
Considera agregar algunos elementos neutros como el blanco y el gris. Estos colores neutrales son perfectos para completar los otros colores y pueden reducir el contraste. Esto ayuda a equilibrar el diseño ya que los matices y parches de colores no se destacan tanto.
Muchas veces, los colores contrastantes tienen un gran impacto, por lo tanto, se deben usar con moderación. Utiliza un diseño genérico en lugar de diseños brillantes y divertidos. La variación de colores le da al diseño profundidad y significa que los colores realmente se complementen entre sí, no solamente contrasten entre sí. Intenta jugar con tus colores para obtener el resultado óptimo.
5. Como Envasar la Masilla Para Jugar
¡No hay mejor juguete que la masilla para niños de todas las edades! Pero después de jugar con ella, es importante saber cómo envasarla correctamente para preservarla. Una vez que la masilla esté seca y hayas limpiado todos los residuos, puedes empezar el proceso de empaque. Aquí hay un conjunto de pasos que debe seguir para que se haga de la manera correcta:
- Comenzar con un contenedor adecuado: En primer lugar, necesitas un contenedor donde coloques la masilla;
- limpio, sin polvo ni grasa;
- para un resultado óptimo, lo mejor es usar recipientes de plástico con tapa o bolsas plásticas con cierre.
Agregar un protectora para la masilla: Antes de colocar la masilla en su lugar, es importante colocar una capa protectora para evitar que se seque y se rompa. El protector puede ser un paño suave o una toalla de papel. Luego, coloca la masilla en el fondo del contenedor y tapa con la cubierta, para lograr el correcto cierre hermético.
Envasar: Luego de colocar la masilla con cuidado en el contenedor, todo lo que queda por hacer es envasar la masilla. Esto implica colocar el contenedor en la bolsa plástica y cerrarla. Si estás usando un recipiente de plástico con tapa, también necesitas asegurarte de que esté totalmente cerrado. Una vez hecho esto, tu masilla estará lista para ser guardada para muchos días de diversión.
6. Ideas para Juegos y Actividades con Masilla
Juegos de Adivinanzas: Una forma divertida de usar la masilla es para recrear algunas adivinanzas. Se necesitará una fuente de luz o una lámpara de mano para guiar al grupo mientras trabajan. Se pueden crear distintos temas de adivinanzas, como personajes de cuentos, figuras de animales, paisajes y mucho más. Estas adivinanzas son excelentes para los niños y los adultos de todas las edades, especialmente los que son fanáticos de la velocidad.
Actividades con Pinzas: Otra alternativa interesante es usar la masilla para desarrollar que actividades con pinzas. Utilizando la técnica de la elasticidad, los participantes tendrán que intentar levantar, una a la vez, distintas figuras hechas con la masilla. Esta actividad es una muy buena prueba de destreza y habilidad para el grupo. Además, les permitirá practicar su destreza con los dedos y mejorar su habilidad para manipular objetos con la mano.
Figuras de Animales: Esta actividad es genial para los niños de todas las edades. Los participantes tendrán que crear figuras de animales utilizando la masilla. Esto los ayudará a usar su imaginación y mejorar sus habilidades de modelado. Después de armar sus figuras, puedes retar a los participantes para que adivinen el animal que cada uno realizó. Esta actividad resulta divertida y útil para los niños que son fanáticos de los animales.
7. Almacenamiento y Cuidado de la Masilla
Almacenar la Masilla Correctamente: La masilla debe ser almacenada en un lugar seco, el ambiente no debe tener humedad y no debe estar sometido a la luz directa del sol. La masilla debe cubrirse adecuadamente con un paño, el procedimiento de almacenamiento debe seguirse al pie de la letra para garantizar la evitación de cualquier forma de daño.
Cuidar la Masilla: La masilla debe ser limpiada regularmente para eliminar cualquier forma de residuos de la misma. Esto la mantendrá en mejores condiciones y le permitirá desempeñar su trabajo de la mejor manera. La limpieza de la masilla no debe demorar más de tres minutos y debe realizarse cada vez que se use.
Eliminar Residuos: Si el trabajo de colocación de la masilla se ha hecho en la mayor parte correcta, entonces debería haber muy pocos o ningún residuo de la misma. Si hay algunos residuos, deberían ser eliminados con un material resistente, para evitar dañar la masilla. La mejor manera de eliminar cualquier residuo es utilizar papel de lija de grano #320 para quitar la masilla residual.
Con el arte de la masilla, los niños pequeños pueden explorar y descubrir el mundo de la creatividad. Les permite desarrollar su imaginación, estimular su concentración, divertirse y, al mismo tiempo, producir objetos con belleza y sensibilidad. Las posibilidades con la masilla son ilimitadas; no se puede imaginar el resultado final hasta haber experimentado con él. ¡Todos merecen probar la diversión de la masilla!