- 51,2 Tbps enrutamiento Ethernet fijo con 64 puertos 800G para tráfico entre centros de datos de IA.
- Eficiencia en 3RU, más de 20.000 Mpps y escalabilidad potencial hasta 3 exabits/s.
- Seguridad con cifrado a velocidad de línea, soporte poscuántico y protección integral.
- Arquitectura abierta: SONiC de inicio, IOS XR después y programabilidad P4 con el Silicon One P200.

La presión que ejercen las cargas de Inteligencia Artificial sobre las redes ha acelerado la demanda de enlaces más rápidos, seguros y eficientes entre centros de datos. En este contexto, Cisco ha dado a conocer el 8223, un enrutador Ethernet fijo de 51,2 Tbps pensado para mover grandes volúmenes de datos entre ubicaciones distribuidas.
Con este lanzamiento, la compañía orienta su propuesta a escenarios donde hace falta conectar clústeres de GPUs repartidos geográficamente. La idea es evitar cuellos de botella al entrenar y servir modelos de IA complejos mediante interconexiones de alto rendimiento, reforzando a la vez la eficiencia energética y la seguridad de extremo a extremo.
Ancho de banda y puertos: diseñado para tráfico de IA
El sistema integra 64 puertos de 800G y es capaz de procesar más de 20.000 millones de paquetes por segundo, manteniendo latencias y pérdidas bajo control para flujos sensibles a tiempo. Además, su arquitectura está preparada para escalar de forma agregada hasta los 3 exabits por segundo en topologías de varios niveles.
Para enlaces entre instalaciones separadas, el 8223 admite óptica coherente de 800G, lo que permite interconectar centros de datos situados a distancias de hasta 1.000 kilómetros con enlaces de alta capacidad sostenidos.
Consumo, formato y diseño térmico
Una de las claves del equipo es su eficiencia energética en un formato compacto de 3RU, ofreciendo prestaciones propias de grandes chasis en menos espacio de rack. Esta compacidad resulta especialmente útil a medida que los clústeres de IA crecen horizontalmente y necesitan ahorrar en energía y superficie.
Según el rediseño impulsado por el silicio de nueva generación, el 8223 reduce el espacio de 10RU a 3RU, recorta hasta un 99% los componentes activos frente a diseños previos y disminuye el consumo alrededor de un 65%. También incorpora mejoras en flujo de aire, jaulas ópticas y ventilación, y deja la puerta abierta a refrigeración líquida en evoluciones futuras.
Seguridad integrada y cifrado resistente al futuro
El equipo prioriza la protección del dato en tránsito con cifrado a velocidad de línea, integrando funciones de seguridad en el propio silicio para minimizar penalizaciones. Soporta estándares como MACsec, IPSec y CloudSec, y añade mecanismos orientados a la criptografía poscuántica para adelantarse a nuevos vectores de ataque.
La seguridad abarca la cadena de confianza completa, desde el hardware hasta la operación diaria, con autenticación reforzada y monitorización continua. Cisco contempla, además, el uso de intercambios de claves poscuánticos (como PQ EAP-TLS y PQ SSH) a medida que lleguen a sus sistemas operativos de red.
Arquitectura abierta y programabilidad con Silicon One P200
En el corazón del 8223 se encuentra el Silicon One P200, un chip que unifica funciones que antes requerían varias NPUs e interconexiones. Su modelo de programación permite introducir nuevos protocolos y encabezados mediante P4, alargando la vida útil del hardware sin renunciar al rendimiento.
En cuanto a software, el primer despliegue se ofrecerá sobre SONiC, mientras que la variante con IOS XR llegará más adelante. Cisco apunta también a la integración del P200 en otras plataformas, incluyendo el porfolio Nexus, y contempla compatibilidad con más NOS en el ecosistema Silicon One.
Óptica y formatos: de 800G a 800ZR
Para acomodarse a entornos heterogéneos, el 8223 se entrega en versiones con OSFP y QSFP-DD. El soporte óptico cubre una amplia gama de transceptores, desde DR4 y FR4 hasta PCo y módulos coherentes enchufables que alcanzan 800ZR.
Esta flexibilidad ayuda a encajar el equipo tanto en hiperescaladores y nubes privadas como en redes de operadores o grandes corporaciones que precisan interconexiones intercentros de gran ancho de banda.
Del “scale up/scale out” al “scale across”
El aumento de tamaño de los modelos de IA obliga a extender la escalabilidad más allá del centro de datos individual. El concepto de “scale across” hace referencia a interconectar ubicaciones distintas con anchos de banda muy superiores a los de las WAN tradicionales, sosteniendo flujos que pueden requerir del orden de decenas de petabits/s en los escenarios más exigentes.
En ese marco, la apuesta por routers fijos de alta densidad como el 8223 busca simplificar el camino hacia redes de escala petabit sin recurrir a chasis masivos y topologías extremadamente complejas, manteniendo latencias bajas y fiabilidad para entrenamientos con miles de GPUs.
Disponibilidad, clientes piloto y hoja de ruta
Cisco ha comenzado a enviar unidades del 8223 a un conjunto de clientes hiperescaladores para pruebas de integración. Aunque no se han revelado nombres, muchos de ellos ya trabajaban con generaciones previas de Silicon One y están evaluando la nueva plataforma en sus arquitecturas.
El lanzamiento amplía la familia Silicon One (presentada en 2019), que abarca múltiples series para routing y switching, y que permite escalar desde equipos de acceso hasta infraestructuras que superan los 3 exabits/s en topologías de tres niveles, con el objetivo de ofrecer mayor control de extremo a extremo sobre silicio y sistemas.
Con todo lo anterior, el 8223 se perfila como una pieza para interconectar centros de datos de IA con altos niveles de rendimiento, seguridad y eficiencia, sumando opciones ópticas amplias, programabilidad P4 y una hoja de ruta de software que incluye SONiC de inicio y IOS XR a continuación.